- Especialista advierte que pobladores están expuestos a quedar sordos por excesiva bulla. - Las calles de la Ciudad Calcetera se convierten en completo bullicio por causa de transportistas.
Al recordare el Día Mundial del Medio Ambiente, el otorrino laringólogo Daniel Quiroz Orihuela recordó a los pobladores de la ciudad de Juliaca, que un problema que viene pasando desapercibido es la contaminación acústica, lo que afecta a dos de cada diez personas en esta ciudad.
“La sordera es un riesgo latente en esta ciudad, por ello pedimos que las personas sepan cuidar este sentido principal que es el oído, porque se sabe que de cada cien personas, cinco no escuchan nada, prácticamente están sordos, esto debe conllevarnos a crear una conducta auditiva para disminuir esos problemas”, sostuvo el especialista.
Explicó que en la ciudad de Juliaca, de cada diez pobladores, dos tienen problemas al escuchar, lo que significa que el 20% de la población sufre de algún mal que constantemente aqueja al oído, esto posteriormente puede convertirse en una sordera aguda, lo que significaría que no podrán percibir ningún sonido.
“Las personas que acuden a las discotecas están dañando este sentido, porque en las discotecas sobrepasan los 110 decibeles, que es un nivel demasiado alto para nuestro oído, eso sucede en casi todas las fiestas, por el sonido de los parlantes”, señaló.
Quiroz Orihuela precisó que lo permitido según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es menos de 65 decibeles, “nivel que sobrepasan en un 90% los vehículos con sus bocinas, además de las tiendas que expenden celulares en la calle San Martin en Juliaca, que durante todo el día sacan sus parlantes y ponen música a altísimo volumen”.
Este matutino pudo comprobar este hecho en la esquina de los jirones San Martín con San Román, donde acostumbra haber bastante congestión, se pudo notar que los conductores tocan sus bocinas hasta por gusto. Algunos transportistas justifican el hecho con el argumento de que los propios pasajeros pedirían mayor velocidad.
Asimismo, en los días de feria comercial, los vendedores de todo tipo de productos salen a las calles con sus parlantes, con el fin de ofrecer a la población lo que expenden. Sobre eso el entrevistado señaló que las autoridades deben iniciar campañas para prevenir el atentado contra los oídos.
OTRO SI
“Un 20% de los jóvenes utilizan audífonos para escuchar música, esto también puede ser peligroso siempre en cuando la música que este escuchando esta persona, escuche el vecino, eso significaría que el sonido esta sobrepasando los 100 decibeles”, subrayó el especialista.
Al recordare el Día Mundial del Medio Ambiente, el otorrino laringólogo Daniel Quiroz Orihuela recordó a los pobladores de la ciudad de Juliaca, que un problema que viene pasando desapercibido es la contaminación acústica, lo que afecta a dos de cada diez personas en esta ciudad.
“La sordera es un riesgo latente en esta ciudad, por ello pedimos que las personas sepan cuidar este sentido principal que es el oído, porque se sabe que de cada cien personas, cinco no escuchan nada, prácticamente están sordos, esto debe conllevarnos a crear una conducta auditiva para disminuir esos problemas”, sostuvo el especialista.
Explicó que en la ciudad de Juliaca, de cada diez pobladores, dos tienen problemas al escuchar, lo que significa que el 20% de la población sufre de algún mal que constantemente aqueja al oído, esto posteriormente puede convertirse en una sordera aguda, lo que significaría que no podrán percibir ningún sonido.
“Las personas que acuden a las discotecas están dañando este sentido, porque en las discotecas sobrepasan los 110 decibeles, que es un nivel demasiado alto para nuestro oído, eso sucede en casi todas las fiestas, por el sonido de los parlantes”, señaló.
Quiroz Orihuela precisó que lo permitido según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es menos de 65 decibeles, “nivel que sobrepasan en un 90% los vehículos con sus bocinas, además de las tiendas que expenden celulares en la calle San Martin en Juliaca, que durante todo el día sacan sus parlantes y ponen música a altísimo volumen”.
Este matutino pudo comprobar este hecho en la esquina de los jirones San Martín con San Román, donde acostumbra haber bastante congestión, se pudo notar que los conductores tocan sus bocinas hasta por gusto. Algunos transportistas justifican el hecho con el argumento de que los propios pasajeros pedirían mayor velocidad.
Asimismo, en los días de feria comercial, los vendedores de todo tipo de productos salen a las calles con sus parlantes, con el fin de ofrecer a la población lo que expenden. Sobre eso el entrevistado señaló que las autoridades deben iniciar campañas para prevenir el atentado contra los oídos.
OTRO SI
“Un 20% de los jóvenes utilizan audífonos para escuchar música, esto también puede ser peligroso siempre en cuando la música que este escuchando esta persona, escuche el vecino, eso significaría que el sonido esta sobrepasando los 100 decibeles”, subrayó el especialista.
