El proceso de envejecimiento es universal, irreversible, continuo, intrínseco y heterogéneo; esto significa que todos los seres envejecen continuamente desde que nacen, es un proceso del organismo y no es igual para todos los sujetos.
Como es bien conocido los estilos de vida influyen en la salud durante la vejez, en la audición se sabe que la exposición a ruidos causan pérdida auditiva. Un sujeto que ha estado expuesto a ruidos, al envejecer, su pérdida auditiva será mayor que aquellos que no han estado expuestos a ruidos; más aún el sólo hecho de vivir en una ciudad industrializada aumenta el riesgo de pérdida auditiva, aunque no se haya expuestos a sonidos de alta intensidad durante la vida laboral.
La pérdida auditiva causada por el envejecimiento natural se llama presbiacusia y se caracteriza por pérdida en la sensibilidad para las frecuencias altas y en la discriminación de la palabra, acompañada de alteraciones en el procesamiento auditivo central. A la asociación de prebiacusia y el estar expuesto a ruido ambiental en las ciudades se denomina socioacusia. En Estados Unidos se estima que el 64% de los sujetos mayores de 65 años sufre de pérdida de audición.
El daño se produce por una atrofia del oído interno donde están las células ciliadas que hacen posible la audición (se daña el órgano de Corti, la estría vascular y la membrana basilar); por otra parte hay pérdida de neuronas, es decir de las células que llevan la información al cerebro y otras que están alojadas en el cerebro.
La audición normal en el ser humano se encuentra entre las frecuencias 20 y 20000 ciclos por segundos o Hertz (Hz).
El adulto mayor tiene primeramente dificultad para entender lo que le dicen y puede presentar mucha molestia frente a ruidos de alta intensidad. Esta situación hace que sean muy incomprendidos y muchas veces los familiares no le creen que tiene dificultades para oír, aun más él mismo dice oír bien pero que los jóvenes no modulan bien y por eso no les entienden. Esto sucede porque la pérdida de audición no es igual para todas las frecuencias, por lo tanto son capaces de oír pero no escuchan todos los fonemas (letras) de una palabra, por lo cual deben deducirla del contexto. De ahí que muchas veces se les pregunta por algo y responde algo totalmente fuera de contexto.
Dado que no es posible mejorar la prebiacusia con tratamiento médico quirúrgico, la única solución posible es el uso de audífonos, lo ideal es adaptar un audífono lo más precoz posible porque de este modo a la persona le resulta más fácil acostumbrarse a su uso.
El audífono es un aparato que sirve para que la persona pueda usar lo mejor posible lo que le queda de audición, la persona debe acostumbrarse a usarlo y a oír nuevamente sonidos que había dejado de oír. Requiere que esté muy bien adaptado, para lo cual debe concurrir a todos los controles con el Tecnólogo Médico y debe hacerle saber todas sus molestias, de modo que el profesional se las pueda solucionar de acuerdo al caso específico. Por otra parte requiere que quienes viven a diario con él, le faciliten su audición hablándole de frente al adulto mayor, no hablarle a alta intensidad ni gritarle, deben evitar ruidos competitivos, es decir si van a conversar no poner la radio o la televisión, de este modo el adulto mayor escuchará con más claridad la voz y sin interferencias.
Lo mejor es prevenir la pérdida auditiva por exposición a ruidos cuando se es joven, para lo cual es necesario no exponerse a ruidos fuertes sin la protección necesaria. Si trabaja en un lugar ruidoso se debe usar protectores auditivos, no oír música a volumen alto, preferir lugares silenciosos.
Siempre existe la posibilidad de enfermarse del oído por otras causas como infecciones u otro tipo de enfermedades por lo cual ante algunos síntomas o signos como ruidos en el oído (tinitus), sensación de oído tapado, pérdida de audición, supuraciones u otros se debe ir al médico otorrinolaringólogo para tratar oportunamente la enfermedad que lo está afectando y así evitar una vejez solitaria e incomprendida como es la del adulto mayor con problemas auditivos.
Se debe recordar que la audición es la que hace posible la mayor parte de la comunicación en la vida, y especialmente influye en la vida afectiva y si no se cree en esta afirmación basta con recordar como late el corazón cuando se escucha la voz de la persona amada.
Por TM Corina Farfán Reyes
Tecnóloga Médica
Académica U. Andrés Bello
