Hoy, a las 20.30, se habilitará en el Virla un dispositivo que les permite a las personas que usan audífono escuchar sonidos sin interferencias.
“¡Es fabuloso!”, exclama Paula Herrera (32), cuando revive el momento en el que por los oídos se le filtró limpito, sin interferencias, el “chu - chu - ah, chu - chuah” de Piñón Fijo. Era la sesión de ensayo del recital del popular payaso, en el Teatro Alberdi. Y para Paula, que nació con una hipoacusia neurosensorial bilateral profunda, y que usa audífono desde que tenía tres años, el canto de Piñón sonó como música celestial.
“Era fabuloso; se escuchaba hasta en los pasillos. Después fui al Virla, donde pude oír, por primera vez en mi vida, una película hablada en español, que hizo un compañero mío; y después pude oír el debate entre el público, porque hablaban por teléfono. Y de pronto, pucha, la música...¡Yo me sentía tan feliz!”, rememora la joven, en su charla con LA GACETA.
Paula puede vivir estas nuevas experiencias gracias a la instalación de “aros magnéticos” en el Alberdi, en el Centro Cultural Virla y en el Centro Cultural Ricardo Rojas, de la ciudad de Aguilares. Así, la UNT es el primer organismo en Tucumán que les ofrece esta herramienta de accesibilidad al arte a personas con problemas auditivos.
El aro magnético es un amplificador adaptado para entregar su señal de salida a un cable que se instala rodeando el perímetro de una sala, que produce como resultado, en la superficie, un campo magnético que es recogido por la bobina telefónica del audífono, cuando éste es colocado en la posición T. Ese dispositivo permite que personas hipoacúsicas que usan audífono puedan disfrutar sin interferencias de un espectáculo, o de cualquier actividad que involucre sonidos.
“Yo no veo las novelas; no veo el informativo; no alcanzo a distinguir lo que dicen. ¡No iba a un recital de música porque reverberaban los sonidos!. Sí fui a verlo a Julio Bocca; y me encantó”, cuenta Paula, una mamá de dos nenas que dice que ella le debe una vida “relativamente normal” a su madre, que fue la que le impulsó a usar el audífono todos los días, desde hace 29 años. “Eso me permitió no sentirme una excluida social. Como quería ayudar a otros hipoacúsicos, conversé con Alicia de Di Lella, la representante en Tucumán de la Mutualidad de Hipoacúsicos, que tiene un programa que se llama “Sin Barreras”. Se nos ocurrió que el aro magnético podría ayudar a insertar al hipoacúsico en la vida cotidiana; en el arte, en la música, en el cine; en el teatro. Hablé con la vicerrectora de la UNT (María Luisa Rossi de Hernández); ella me hizo hablar con con el secretario de Extensión de la UNT, Manuel Andújar, y tramitamos la donación del dispositivo para el Virla, explicó Paula. Por eso, ella es algo así como la madrina del “aro magnético”, que se inaugurará hoy a las 20.30 en el Virla , con un concierto a cargo del Coro de Niños y Jóvenes que dirige María Eugenia De Chazal.
Andújar jugó con la palabra “aro” como metáfora.“Metafóricamente hablando, queremos ampliar cada vez más el aro para lograr una cada vez mayor inclusión de la gente que tiene dificultades. Pretendemos trabajar para incluir a cualquier persona que no pueda entrar en el aro de la cultura; en el aro de la comunicación”, dijo Andújar.“Esto implica una alianza con otras instituciones. En este caso, esto ocurrió gracias a que hay una Mutual del hipoacúsico”, señaló el secretario de Extensión de la UNT.
El aro fue una donación de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos, una institución sin fines de lucro dedicada desde hace 50 años a mejorar la calidad de vida del discapacitado auditivo. Asimismo, la Secretaría de Extensión Universitaria adquirió por su cuenta los otros dos equipos, que ya están instalados en el Alberdi y el Centro Cultural Ricardo Rojas .
