El implante 'Esteen' no funciona introduciéndose en el oído del paciente, por lo que no provoca el denominado 'efecto tapón'. Este nuevo modelo de implante se sirve del tímpano para procesar el sonido, mediante un traductor que capta las vibraciones del yunque, de tal forma que las ondas sonoras se propagan por el canal auditivo y ponen en movimiento la membrana del tímpano, provocando la vibración de los huesecillos del oído medio", explica el doctor Francisco Antolí-Candela, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Grupo Hospitales de Madrid al que pertenece el Hospital de Sanchinarro, en una nota de prensa recogida por otr/press.
De esta manera, "el dispositivo es capaz de entregar una determinada dosis de energía a la cóclea con un transductor electro-mecánico a través del estribo, que transmite unas señales que el cerebro interpreta como escucha", explica el especialista.
APROVECHAMIENTO DEL OÍDO MEDIO
La novedad que aporta este tipo de intervención respecto a técnicas anteriores es que "mediante la utilización del tímpano y de los huesecillos del oído medio se capta el sonido, en lugar de emplear un micrófono. De esta forma la calidad de la audición es mejor, ya que se aprovecha el oído externo completo y gran parte del oído medio", afirma el doctor Alejandro Harguindey, miembro del Servicio de Otorrinolaringología del Grupo HM.
Además, el dispositivo no requiere ni el cambio ni la recarga de pilas como sucede con otros aparatos sino que el cambio se produce cada cuatro años y medio ya que "al llevar una pila que funciona según el sistema de los marcapasos, no hay que recargarla como si se tratara de un teléfono móvil". Pero una vez que la pila se ha agotado, el proceso es sencillo: "Hay que volver a intervenir al paciente, a través de una pequeña incisión, para colocar una pila nueva".
RESULTADOS POSITIVOS
Hasta el momento, esta intervención únicamente se había realizado en Estados Unidos, Francia, Italia, Suiza, Irán y la India desde 1998. Los resultados de estas operaciones han sido bastante positivos ya que "el 58% de los pacientes entienden mejor las palabras con este implantes que con los audífonos convencionales, y en el 93% de los casos el nivel es tan alto que los pacientes lo recomendarían a cualquier otra persona en su misma situacion", aegura el doctor Antolí-Candela. Tan sólo el 2% de los implantes han tenido que se extraídos por problemas derivados de una técnica quirúrgida deficiente.
Para someterse a esta intervención, basta con que el paciente sea mayor de 18 años y presente patologías como la pérdida auditiva neurosensorial estable o pérdida auditiva de ligera a severa.
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